Está comprobado científicamente que el solo hecho de tomarnos unos minutos al día para describir aquellas cosas por las que nos sentimos agradecidos transformará nuestra mente y nuestro cuerpo que de inmediato responderá a los cambios que la gratitud genera.
Hoy la ciencia nos muestra que el simple acto de tomarnos unos minutos al día para escribir aquellas cosas por las que nos sentimos agradecidos transforma nuestro cuerpo y nuestra mente, que rápidamente responden a los cambios positivos que la gratitud pone en funcionamiento.
Por más de veinte años, el Greater Good Science Center de la Universidad de Berkeley se ha dedicado de lleno a investigar sobre la gratitud y los beneficios de hacer nuestra lista de agradecimientos diariamente.
Practicar nuestro ejercicio de agradecimiento estimula al cerebro para buscar más consistentemente lo constructivo en nuestra vida en lugar de lo destructivo.
Lo más importante de este proceso es que reconozcas las buenas emociones asociadas con lo que agradezcas y observes cómo impactan en tu vida cotidiana.